martes, 23 de noviembre de 2021

Aprendiendo a vivir con el aguijon. - Pastor Jose R. Martinez

 Sermon: Aprendiendo a vivir con el aguijon. - Pastor Jose R. Martinez


Texto biblico: 2 Corintios 12:2-9 - Un aguijon en la carne.

Introduccion.
Cuando oigo la palabra "aguijon," lo primero que pienso es en la picada de una abeja; luego me recuerdo de los pinchazos que me daba el doctor con las inyecciones de higado crudo, en mi ninez.
Nada que tenga que ver el aguijon es agradable, eso lo se. En mi pais hay una planta llamada "matial," que la usan para cercas naturales; cuando me espinaba en ella, yo sentia como el veneno de la planta se metia en mi piel y dolia una eternidad. Un aguijon, dice la Biblia que puede ser tambien algo provocado por Satanas, para amargarnos la vida: Una enfermedad, un problema, una afliccion; algo que nos duele. Algo que esta siempre alli, para hacernos la vida dificil. Algo molesto que aunque quisieramos, no nos podemos liberar de ello. El aguijon de un dolor de dientes, el aguijon de la artritis, el aguijon de una migrana, el aguijon de lo que aqui en Estados Unidos, llaman: "pain in the neck," dolor de cuello; lo dicen cuando tienen algo o alguien molesto en su vida,y no se lo pueden quitar de encima. Un aguijon bien pegado l
e puede cambiar hasta el caracter. Tiene usted o ha tenido algun aguijon en su vida? 

Sermon.
2 Corintios 12:2-9 Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar. De tal hombre me gloriaré; pero de mí mismo en nada me gloriaré, sino en mis debilidades. Sin embargo, si quisiera gloriarme, no sería insensato, porque diría la verdad; pero lo dejo, para que nadie piense de mí más de lo que en mí ve, u oye de mí. Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. - Muchos teologos han tratado de encontrar cual era en verdad, el aguijon en la carne, o dolor que el apostol Pablo sentia. Unos dicen que el padecia de un problema en sus ojos, otros dicen que era un dolor que sentia en su cuerpo. Pablo dice que ese aguijon, se lo producia Satanas. Satanas es especialista en el dolor, y en hacernos sufrir, porque para eso ha venido al mundo, para robar, matar y destruir. Usted no le tenga lastima al diablo, porque hay gente que dice: Pobrecito el diablo. - El no le tendra lastima a usted. El apostol Pablo dice que en su experiencia espiritual, fue llevado al paraiso, al tercer cielo, y que oyo cosas que el no puede expresar con palabras. El dice que no puede gloriarse de eso, porque no seria lo correcto, pero que por eso mismo Dios le ha dado un dolor, como para que se acuerde de donde Dios lo saco. - A cuantos de nosotros, tambien Dios nos ha dado un aguijon en la carne para que no nos gloriemos?  Eliseo era un gran profeta de Dios, que sanaba muchas enfermedades, y levantaba muertos a la vida, murio de una enfermedad. Es como si Dios nos tiene que amarrar para que no nos terminemos de perder. El Senor dice, Salmos 32:9 No seáis como el caballo, o como el mulo, sin entendimiento, Que han de ser sujetados con cabestro y con freno, Porque si no, no se acercan a ti. - Aprende a vivir con el aguijon, y dale gracias a Dios en todo tiempo, porque si no fuera por ese aguijon, a lo mejor nos olvidariamos de glorificarlo, de buscarlo, de adorarlo, y de saber que Su gracia es suficiente. Ese aguijon de Pablo, o cualquier aguijon que Dios haya puesto en tu vida, viene a ser parte de lo que Jesus dijo: Toma tu cruz de cada dia y sigueme.

No pelees en contra del aguijon.
Hechos 9:1-6 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer. Hechos 26:12-20 Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues. Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados. Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a Dios, haciendo obras dignas de arrepentimiento. - Los bueyes a veces dan coces contra el aguijon que los puya en las ancas, y no pueden hacer nada contra ellos, mas que acelerar el paso. Saulo se dio cuenta aqui, que al ir en contra de la iglesia de Jesucristo, estaba peleando contra el mismo Dios que el pensaba defender. El no pensaba que Jesus era el Cristo, y el Cristo el Senor. Ahora sus ojos veian al camino, la verdad y la vida. Saulo se arrepiente, y Jesus le cambia el nombre a Pablo, para que le sirva, pero le deja un aguijon en la carne para que se recuerde de donde lo saco. Un pastor conocido mio, a quien Dios rescato de las drogas, ahora padece de diabetes, o azucar alta en la sangre. El ministra a muchas personas en sus dolores y enfermedades, pero sin embargo, no se puede sanarse el mismo de su problema de salud. Yo mismo tomo pastillas, por problemas con mis arterias, y no es que no tenga la fe de que Dios me pueda sanar, sino que entiendo que si Dios quisiera ya me habria sanado. Son aguijones que no nos matan, sino que mas bien nos ayudan a mantenernos en el camino; que nos recuerdan de donde Dios nos ha sacado. Una hermana de la iglesia se dano una pierna, y ya no puede ir a los bailes aunque quiera. Yo le digo al Senor: Dame mas aguijones si tu quieres, pero no dejes que vuelva al pecado. Tiene usted un problema? Una enfermedad? Algo que duela y no se va de su vida? A veces son cosas que Dios nos da para tenernos amarrados, para que no nos gloriemos de si mismos, o de los dones que El nos da. 

Conclusion.
1 Corintios 15:51-57 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. - Dios nos ha librado del aguijon de la muerte, y no es que no vayamos a morir un dia, sino que asi como dormiremos, no estara todo perdido, porque El nos resucitara para vida eterna.
En el dolor aprendemos a valorar la salud, la vida. En medio del dolor aprendemos a compadecernos del que tambien sufre dolores. El dolor nos sensibiliza, el pecado nos hace duros de corazon. El pecado es como una lepra que mata sin que la persona sienta que muere, aunque se cae a pedazos su piel. El dolor nos dice que estamos vivos, y mientras estemos vivos podemos venir a Cristo y ser salvos para siempre. No es que tampoco nos acostumbremos al dolor y nos hagamos duros, sino que en el dolor compartimos el sufrimiento de Cristo en la cruz, y todo lo que hizo por salvarnos y liberarnos de las garras de Satanas. Estabamos muertos en delitos y pecados, pero El nos ha dado vida abundante.
Que el Senor anada bendicion a esta palabra.

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